Quizá debería rebautizar a esta entrada y ponerle Mi problema con La voz de las espadas, aunque si lo pienso mejor creo que tampoco sería correcto. Tras leer mi comentario en 2010 sobre este libro dejé claro que la historia me fascinó. La primera ley es una de mis trilogías favoritas, no en vano se la recomendé a mis amigos cuando Abercrombie no era conocido en países hispanohablantes, y ahora me culpan de generar una pequeña adicción al grimdark, sin embargo, esto no significa que nunca tuviese un pequeño problema con esta obra de arte. ¿Quieres saber cuál? Abercrombie —el autodenominado Lord Grimdark— se demora en arrancar.
Este pequeño problema que ocurre en varios libros de fantasía también sucede en Antes de que los cuelguen, mientras que en El último argumento de los reyes (libro que considero que tiene uno de los mejores cierres de trilogías que jamás he leído) no ocurre nunca. El último argumento de los reyes es un libro perfecto del que escribiré en otro momento. Por ahora solo quiero contar que estuve a punto de dejar de leer La primera ley porque sus primeras doscientas hojas me parecieron que narraban cosas que ya había leído. Cuando me pregunto el motivo me digo que la culpa la tienen mis lecturas anteriores. Por ejemplo, conocer el mundo de Bakker antes que el de Abercrombie hizo que Lord Grimdark no estuviera entre mis tres escritores favoritos. ¿Que quién es Bakker? Ya te enterarás cuando escriba una entrada sobre Príncipe de Nada, pero si no quieres esperar, tenéis a Google. La otra causante de esta apreciación es mi obsesión con Tolkien.
¿Pero Tolkien y La voz de las espadas?
No es exactamente la obra del creador de la Tierra Media la que me hizo sentir que leía algo repetido, sino la aventura central de muchas novelas que trataron de imitar a El Señor de los Anillos y que se publicaron en los 80s y 90s. El viaje que Logen, Bayaz y Malacus Quai emprenden en la primera parte de La voz de las espadas me echó para atrás, sin embargo, afortunadamente duró pocos capítulos. Más adelante (más o menos en la segunda parte) La voz de las espadas se convierte en otra cosa, pero no por eso creo que es uno de los mejores libros de este género, aunque sí que forma parte de una gran trilogía. De hecho, fue una novela introductoria que me encantó, así que si no las has leído, te invito a hacerlo, porque creo que te gustará mucho.
El tema de mi problema con La voz de las espadas no termina aquí, ya que este libro en su primera parte tiene otra cosa que trataré en un segundo artículo, así que si tienes una idea de qué es, escríbelo en la caja de comentarios, a ver si coincidimos.
Y recuerda: los mejores guerreros son los que leen GRIMDARK.
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