Hace mucho tiempo un autor londinense llamado China Mieville escribió un libro que mezclaba criaturas antropomórficas, taumaturgia, cyberpunk, steampunk y una ciudad sombría de aspecto gótico gobernada por el Parlamento y su poderosa milicia. Esta ciudad llamada Nueva Crobuzón pertenece al universo de Bas – Lag y es el escenario de Estación de Calle Perdido, una de las primeras novelas de China Mieville.
A estas alturas Mieville ya es conocido por otras obras como Kraken, La ciudad y la ciudad, la Cicatriz y el Concilio de hierro (estas dos últimas son parte del universo Bas – Lag), pero estación de Calle Perdido es la obra que lo hizo conocido en el mercado hispanohablante.
Antes de entrar al argumento, es importante decir que en el universo Bas – Lag coexisten diferentes razas como en muchas obras del New Weird. Entre ellas tenemos humanos, cactae (gente cactus), elementales, garudas (hombres pájaros), Khepri (gente insecto), así como otras que armonizan en este mundo poblado de brujos, asesinos, mafiosos, prostitutas y personas dedicadas a oficios del bajo mundo. La magia (taumaturgia) también armoniza con los aeróstatos de las novelas steampunk, con los constructos (autómatas) y con las inteligencias artificiales que abundan en novelas cyberpunk. A todo esto se le añade un elemento perturbador que recae la atmósfera sombría del libro y en personajes que debido a la dura justicia de Nueva Crobuzón o a alguna adicción suplantan sus miembros por partes de máquinas o de otras razas de este universo. Esta mezcla a simple vista puede parecer un enredo, pero quienes hemos leído a Mieville sabemos que los elementos de su mundo están balanceados.
La trama gira en torno a un científico humano que tiene una relación amorosa con una khepri (una mujer escarabajo). Este científico que despierta un peligro que puede acabar con la ciudad. Al mismo tiempo es contratado por un misterioso garuda para que le ponga las alas que le arrancaron en un juicio. Los motivos de su castigo permanecen desconocidos durante una gran parte del libro.
La novela ha sido galardonada con un premio Arthur C. Clark en 2001 y un Ignotus en 2002.
Opinión personal: 8/10 – Muy bien. Lo mejor: el final. Lo peor: por momentos es lenta.
Y recuerda: el guerrero más bestia es el guerrero que lee GRIMDARK.
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